Ayer jueves por la tarde, decidimos relajarnos e irnos a la cala encendida (Roche). Nuestra sorpresa fue que al llegar alli nos encontramos con una tortuga Boba en estado ya de descomposición y que seguramente llevaría algunos dias muerta.
La tortuga boba, «Caretta caretta», es una de las especies más comunes y de las más amenazadas. Está comprobado por el Instituto Español de Oceanografía, de que la mortalidad de esta especie en nuestras costas alcanza los 20.000 ejemplares anuales que perecen enganchados en los palangres de la flota dedicada al atún rojo y el pez espada, fundamentalmente. Muchas mueren enganchadas en palangres y redes, y envenenadas al ingerir plásticos. Quizas en este caso la Tortuga Boba de la Cala encendida viniera a desovar y quedaría extenuada y no tuvo fuerzas para volver a la orilla o también por lesiones producidas por los anzuelos. Otros motivos de muerte en el mar son impactos con embarcaciones, la confusión de bolsas de plástico por medusas, llegando a tragarse gran cantidad de basura, que puede obstruir sus aparatos digestivos.
La Tortuga Boba es una especie migradora, excelente nadadora de alta mar, con una morfología perfectamente adaptada a este medio, si bien habita tanto en alta mar como en zonas costeras. Su alimentación es muy variada, desde invertebrados hasta medusas. Son animales solitarios y la mayor parte de su vida transcurre en el mar, realizando migraciones de miles de kilómetros hasta las playas donde tienen lugar los apareamientos y el desove.
La cópula tiene lugar frente a las playas. Para poner los huevos la hembra sale a tierra, excava un nido con sus aletas traseras y pone en él hasta 100 huevos, a una profundidad de unos 20 cm. Requieren para ello playas arenosas no alteradas. La eclosión ocurre unos 50 días después de la puesta, durante la noche, e inmediatamente las crías se dirigen hacia el mar.
La cópula tiene lugar frente a las playas. Para poner los huevos la hembra sale a tierra, excava un nido con sus aletas traseras y pone en él hasta 100 huevos, a una profundidad de unos 20 cm. Requieren para ello playas arenosas no alteradas. La eclosión ocurre unos 50 días después de la puesta, durante la noche, e inmediatamente las crías se dirigen hacia el mar.
Con la foto de la tortuga de arena que fotografié el mes pasado en Tarifa en la zona de Valdevaqueros le hago este pequeño homenaje a la Tortuga Boba.
2 comentarios:
Pobrecilla tortuga, deberian hacer algo para que no ocurra esto, por cierto sabes si tb crian aqui? molaria ver los huevos y lascrias :)
No tengo dudas que las autoridades deberían hacer algo para que estos casos no se repitieran pero es difícil enterarse de estas cuestiones a la distancia. Por eso seria bueno obtener Ofertas LAN para llegar a los lugares donde ellas habitan y ver en que se puede colaborar.
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