martes, 30 de septiembre de 2008
PERRO ANTIMONARQUICO
Muchos isleños salieron el pasado día 24 de septiembre a la calle para ver a Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias, que presidieron los fastos organizados por el Ayuntamiento de San Fernando con motivo de la conmemoración 198 aniversario de las Cortes Generales y Extraordinarias de 1810.
Don Felipe de Borbón portaba el bastón de mando de la ciudad y a las puertas del templo isleño era recibido por el obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza, por el párroco de la iglesia, Jesús Guerrero Amores, y por el arcipreste de San Fernando, Salvador Rivera Sánchez. Una vez dentro, y tras recorrer la nave central, ambos firmaron en el libro de Honor del Real Teatro de las Cortes en la mesa originaria de 1810. Posteriormente el alcalde, Manuel María de Bernardo, les hizo entrega de una réplica de la medalla que recibió el Rey don Juan Carlos en el año 1999 con motivo de la reinauguración del Real Teatro de las Cortes.
A renglón seguido, los Príncipes de Asturias presidieron la parada militar que se desarrolló desde Capitanía hasta la plaza del Rey y en la que no faltaron representantes de los diferentes ejércitos, ni tampoco una muestra de los carros de combate que posee el Ministerio de Defensa.
Y en este momento es donde yo quiero dejar constancia de este detalle fotográfico que adjunto. Los caballos que hacian el desfile tienen también sus necesidades fisiológicas y no saben de diplomacia y protocolo, asi que soltaron los pobres, como diria chiquito, "caquita española" delante de la realeza; y para mayor sorpresa pudimos captar como un perro olia y se revolcaba en esa caquita española delante de sus majestades...los animales no entienden nada de protocolo....con el trabajon que le había costado al Ayuntamiento tenerlo todo limpio para que luego pasen estas cosas..
FIRMA LA FOTO: J.M. GRIMALDI
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2 comentarios:
Qué costumbres más extrañas tienen los perros, ¿revolcarse en la caquita española de un caballo? jajajaja Gracias por tu visita a mi blog. Un saludo
Se podian haber revolcado los principes... asi nos hubiera al menos amenizado con su estupida existecia (de realeza)
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